BUENOS AIRES.- Los banqueros creen que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) impulsará, próximamente, una reducción de las tasas de interés de los créditos del sistema financiero. El objetivo de la autoridad monetaria es revertir la recesión de la economía, en un año de elecciones, según avizoran ejecutivos de las entidades bancarias que operan en el país. La hipótesis de los empresarios se sostiene en base al incremento de las licitaciones de deuda que el Banco Central concreta, cada semana, concreta, mediante títulos denominados Letras.
Desde que el actual presidente de Central, Alejandro Vanoli, ejerce su cargo, los bancos ofrecieron $ 36.000 millones en Letras del BCRA (títulos de deuda) a más de un año de duración. Según informó el diario económico “Ámbito”, el 50% de las ofertas para licitar Letras se hacen a más de seis meses de plazo. En tanto, entre el 15 y el 17% de éstas ofertas se concretan a más de un año.
Cuando el titular del Banco Central era Juan Carlos Fábrega, los bancos ofrecían sólo el 20% a más de 180 días, y sólo el 5% a más de un año. Un reflejo de lo que ocurre en la gestión de Vanoli se registró el martes pasado, cuando los bancos destinaron un récord de $ 9.000 millones a deudas del Central, por un plazo mayor a 180 días.
Los banqueros afirman que el uso intensivo de mecanismo para regular la cantidad de dinero de la economía responde a que Vanoli tiene en mente un plan para bajar las tasas de interés. Esto -según las entidades financieras- le restará atractivo a la alternativa de colocar su dinero en Letras del Banco Central. Antes esta posibilidad, los bancos se inclinarían por volcar su liquidez a plazos más largos.
Las condiciones del plan
Antes de concretar la reducción de las tasas de interés, la estrategia de Vanoli, para contribuir a la expansión de la actividad económica en un año electoral, requería que se controlaran las expectativas de devaluación del peso. Según “Ámbito”, el Gobierno nacional considera que logró este objetivo, y que las leves tensiones actuales responden a una demanda estacional de dólares, que proviene del turismo.
La segundo condición, afirma el periódico, era combinar factores externos: las negociaciones del Gobierno con los holdouts, en el marco del conflicto judicial por la deuda en default; las decisiones de política monetaria que adopte la Reserva Federal de Estados Unidos, la evolución que muestren los precios de los commodities y el dinamismo de los socios comerciales de la Argentina, principalmente Brasil.
La crisis global, generada por la caída del precio del petróleo y de los principales mercados financieros, no afectan de un modo preocupante, al menos por el momento, al sistema financiero local y al mercado cambiario. “Ámbito” señala que durante enero y febrero, los bancos cuentan con liquidez suficiente, por el cobro de los aguinaldos y por la menor demanda de dinero del sector privado.
Los ejecutivos bancarios coinciden en que este escenario es propicio para que Vanoli ajuste, en torno a 100 puntos básicos, en los rendimientos de las Lebac, que son las letras de referencia para las tasas de interés de los créditos del sistema financiera. “Ámbito” subraya que una merma de las tasas no sólo impulsaría el créditos, sino que, en paralelo, desalentaría el ahorro bancario y liberaría pesos que podrían estimular el consumo.